3 Centroamericanos y un destino.

A usted le puede sonar a novela, pero tristemente no lo es, tres centroamericanos estan siendo señalados por las autoridades de sus paises por recibir "dadivas" de un amigo común, 

Comparto con ustedes este árticulo integro de Diario1.com

Ex presidente taiwanes, Chen Shui Bian.

Llegó a ser el líder más importante de la oposición en un país que, como Taiwán, el poder se había acomodado en un solo partido durante 50 años y la política era ruda.

Cuando en el año 2.000 ganó la presidencia de Taiwán con casi el 40 por ciento de los votos, Chen era todo un héroe que quería cambiar las cosas en su país, una isla que enseñaba a muchos sobre cómo alcanzar el progreso económico y social.

Pero, un buen día, durante su segundo período de gobierno, Chen Shui Bian, expresidente de Taiwán, convocó a una conferencia de prensa cuando un grupo de fiscales le seguían los talones.

Frente a los periodistas confesó que había malversado dinero de los contribuyentes de Taiwán. Aquelló sonó como el estallido de una candela de dinamita.

Incluso, uno de sus principales colaboradores lanzó, mientras almorzaba, los palillos para comer contra una pared.Estaba furioso ante semejante traición al pueblo taiwanés.

Annette Lu, la vicepresidente de Taiwán, en ese entonces, y amiga personal del presidente Chen Shui Bian, estaba al lado del gobernate cuando hizo la confesión de su mala conducta.

Después de escuchar la confesión, diría:”si no lo hubiera escuchado con mis propios oídos, no habría creído que el presidente dijera eso. Si uno ama a Taiwán no transfiere dinero de los contribuyentes a personas en el extranjero. El pueblo de Taiwán está ofendido”.

Parte de los grandes problemas del presidente Chen (2000-2008) es que estaba reconociendo, en ese momento, que había malversado más de $32 millones de un fondo que, generalmente, se usaba para ayudar a mandatarios y países amigos de los taiwaneses.

La diplomacia taiwanesa tiene menos de veinte países que reconocen a la vieja Formosa y, por eso, crearon, en algún momento de su historia, una “diplomacia del dólar” que les permitía darle dinero, incluso, a gobernantes para sus “gastos”.

Las mejores pruebas de eso son los dineros que recibieron los gobernantes de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, y el de Guatemala, Alfonso Portillo, quienes enviaron a cuentas particulares dineros que les entregó, precisamente, Chen Shu Bian.

Después de la confesión pública del presidente taiwanés, las cosas empeoraron para él. Hubo momentos en que debió dejar el poder y salir esposado, de su oficina, por órdenes de fiscales especiales.

Antes de eso que eso pasara, debió renunciar al Partido Democrático Progresista adonde llegó a ser el principal líderes de la oposición en Taiwán.
Shen siempre pregonó que Taiwán debía independizarse y alejarse de la idea de ser parte de una sola China como le dijo, a los taiwaneses, el partido del Kuomitán durante más de 50 años.

Su esposa involucrada

Shen vino en una oportunidad de El Salvador, durante el gobierno del ex presidente Francisco Flores con quien mantuvo una estrecha relación.

El ex presidente taiwanés tenía una ambición: atarse, de la mejor forma posible, a los países centroamericanos que representaban, en ese momento, más de una cuarta parte de sus mejores aliados.

Su cercanía a los centroamericanos, y su ligero manejo de los dineros taiwaneses, es lo que ha puesto en aprietos a tres ex gobernante contemporáneos de Chen Shu Bian.

Alfonso Portillo recibió, al menos, $200 mil del ex presidente taiwanés. Se los descubrieron en una cuenta personal en un banco panameño. Portillo está ahora preso, en Estados Unidos, acusado de lavar dinero.

Miguel Angel Rodríguez, el abogado y economista costarricense que gobernó su país en tiempos de Chen Shui Bian, también recibió otros $400 mil de Shen. Fueron descubiertos en otra cuenta de un banco panameño.

Ahora, el Presidente Mauricio Funes denunció, con documentos del Departamento del Tesoro en sus manos, que el exgobernante salvadoreño, Francisco Flores, habría recibido $10 millones de Chen Shui Bian.

Ese dinero se lo habrían entregado en tres cheques diferentes. El dinero habría pasado de Costa Rica a un banco en Miami y, de ahí, a una cuenta de Flores en Las Bahamas, un paraíso para esconder dinero.

El Fiscal General, Luis Martínez, ha dicho que investiga un reporte de operaciones sospechosas del Departamento del Tesoro pero aún no confirma el supuesto trasiego de dinero taiwanés hacia cuentas de Francisco Flores.

Con el paso del tiempo, los fiscales taiwaneses demostraron que el ex presidente de Taiwán no sólo malversó un fondo especial de ese país, sino que en esa tarea contribuyó su esposa Wu Shu Jen, quien, tras sufrir un accidente, se maneja en silla de ruedas.

Unos $32 millones de los contribuyentes taiwaneses fueron a parar a cuentas en Suiza y a Gran Caymán, una isla cercana que se ha convertido en un paraíso para quienes quieren esconder dinero mal acumulado o, al menos, lejos de los recaudadores de impuestos.

Incluso, fiscales de Taiwán lograron probar que la esposa de Chen compró valiosas joyas, como anillos de diamantes, para lavar el dinero que sacaron del fondo destinado para relaciones con el exterior. Hasta los hijos de la pareja estuvieron relacionados con la malversación de dinero.

Antes de ser juzgado y condenado, el ex presidente Chen fue a parar a una cárcel donde fue incomunicado aunque él, en algún momento, dijo que se trataba de una persecución política. Pero también le tocó aparecer, ante los periodistas, esposado, lo que causó una enorme conmoción en Taiwán.

La condena a Chen ha sido dura. Incluso, el ex gobernante se intentó suicidar en su celda, posiblemente golpeado por problemas sicológicos.

Pero, las encuestas entre los taiwaneses siempre fueron claras: más del 60 por ciento de los encuestados siempre creyó que el ex presidente Chen era responsable de malversar un fondo con el que se afinaban las relaciones con varios países con los que Taiwán mantiene relaciones, como El Salvador.

Para juzgar a Chen, las autoridades de Taiwán se vieron forzados desclasificar una serie de documentos “secretos” que revelaban la forma cómo se mantenían las relaciones con los 19 países con los que mantienen relaciones.

Es probable que si la Fiscalía General de la República y la Presidencia de la República piden informes a los taiwaneses, tendrán que abrirse muchos documentos relacionados con El Salvador.