Un invento salvadoreño. para nuestra SEGURIDAD
En la actualidad el país cuenta con un elemento que nos puede poner en la palestra de las innovaciones tecnológicas. Un ingeniero en electrónica ha creado el primer Control Remoto con Teléfono Celular (CRCTC).
Para su creador, el ingeniero en electrónica Juan Francisco Hernández, el invento ayudará a evitar el robo de camiones de distribución de mercadería, ya que al momento de instalar el dispositivo en las unidades “el cliente es quien decide la funcionalidad que tendrá el CRCTC, ya que puede apagar el carro, cerrar ventanillas, encender la alarma”, entre otras funciones que contribuirán a evitar que se consumen los asaltos, señala.
Así también el CRCTC puede ser instalado en los negocios y en los mismos hogares con el fin de establecer las funciones de protección necesarias para evitar que los delincuentes ingresen a las casas a robar cuando quienes viven en ellas se encuentran fuera.
“Usted puede instalar el equipo de manera que cierre puertas, encienda luces por la noche; en fin, dependiendo de la necesidad de seguridad que tenga una persona”, manifiesta.
Su creador afirma que la instalación del dispositivo es fácil: “cuesta más instalar un equipo de sonido en los carros”, dice al hablar de la instalación y el tiempo que se invierte.
Este aparatito tiene grandes ventajas para aquellas personas que quieran contar con mayor seguridad en sus casas, negocios o los mismos automóviles.
Y es que una de las principales características de este novedoso artefacto es que puede ser activado desde cualquier teléfono, ya que el dispositivo funciona con base en llamadas hacia el chip del dispositivo colocado en el lugar a asegurar.
Dispositivos de seguridad similares ya existían en el mercado nacional, incluso a escala mundial; sin embargo, el CTCRT cuenta con una característica que lo convierte en una auténtica novedad, el alcance del control remoto es a escala mundial.
Esto significa que quienes adquieren el equipo cuentan con una cobertura ilimitada para poder bloquear o controlar los estándares de seguridad de sus negocios, casas o automóviles.
“Cuando le roban el carro a uno lo primero que le quitan es el control remoto de la alarma, con el dispositivo de seguridad ya no importará esto porque la gente solo necesitará un celular para activar el sistema de seguridad”, afirma Hernández.
“Al ser víctima de robo solo necesitamos del número telefónico que ha sido asignado al dispositivo para poder hacer la llamada que bloquee el sistema de encendido del carro”, si utiliza chapas eléctricas puede bloquear a distancia la entrada principal, o todas si así lo desea, en el negocio o en casas de alquiler, en caso que los inquilinos dejen de pagar las mensualidades y caigan en mora.
En la actualidad, ya se vende el dispositivo y uno de los distribuidores es alarmar Universales, el precio que se comercia es de $250.00 dólares por dispositivo y cada seis meses debe pagar un dólar con cincuenta centavos para la tarjeta Sim del dispositivo.
Es importante que los clientes conozcan que éste pago se debe hacer para que el dispositivo siga funcionando.
“Recordemos que el aparato trabaja con base en llamadas perdidas y ésas no son cobradas por ningún operador”, recuerda, por ello es necesario hacer este pago.
En cuanto al apoyo que este inventor nacional ha tenido, él afirma que ha sido poco. Aunque el invento ha sido patentado a nivel mundial y con una patente expedida a nombre de la nación, no ha recibido el apoyo que se podría esperar para una “idea emprendedora” como es el CRCTC, cuando uno de los objetivos del estado es apoyar este tipo de inventos que pueden colocar a El Salvador en el escenario mundial de las tecnologías.
Es irónico que en Costa Rica existan empresas interesadas en comprar el invento “nacional”, sin embargo en el país no ha recibido el apoyo necesario.
Una de las esperanzas de Hernández es darlo a conocer para que “la sociedad se entere de la existencia de este invento” así como que en nuestro país existen genios que día a día crean, inventan y producen con el único objetivo de contribuir al desarrollo económico.
Hernández afirma que de no encontrar apoyo necesario en el país, venderá la patente a otros países que estén interesados en adquirir este tipo de tecnología. Por el momento está en pláticas con representantes de Alemania y Taiwán para tratar de comerciar el CRCTC en el país.
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