El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló con Enrique Peña Nieto, sobre la colaboración entre sus países para detener la llegada a EE.UU. de niños provenientes de América Central.
La Casa Blanca informó que ambos mandatarios conversaron por teléfono para diseñar una estrategia que enfrente este problema humanitario.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se reunirá este viernes en Guatemala con líderes regionales para discutir el asunto.
En las últimas semanas, la patrulla fronteriza ha registrado un incremento exponencial en la entrada de niños procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras a territorio estadounidense.
A finales de mayo, las autoridades migratorias de Texas retuvieron a un grupo de unos 400 indocumentados mientras intentaban cruzar la frontera de manera ilegal. Más tarde, los dejaron en libertad, en una estación de autobuses de la ciudad de Phoenix.
Obama, por su parte, anunció el pasado lunes la formación de un grupo de coordinación entre agencias federales para afrontar la crisis humanitaria generada por el aumento de niños inmigrantes que cruzan solos la frontera, la mayoría de ellos procedente de Centroamérica.Numerosos políticos republicanos y la propia gobernadora de Arizona, Jan Brewer, han expresado su enojo por la decisión de trasladar a los inmigrantes a su estado, sin informarles. Brewer incluso envió una carta al presidente Barack Obama diciendo que esta política es "peligrosa e inmoral".
"El influjo de niños inmigrantes no acompañados en la frontera sur ha resultado en una situación humanitaria urgente que requiere una respuesta federal coordinada y unificada", dijo el mandatario en un memorando dirigido a las distintas agencias del gobierno.
Un reciente informe de la Patrulla Fronteriza asegura que más de 100.000 indocumentados centroamericanos han sido detenidos en la frontera de Texas en este año fiscal 2014, que comenzó en octubre pasado, y que la mayoría de estas detenciones corresponden a menores de edad.
La ley prohíbe deportar a niños inmigrantes si vienen de países que no comparten frontera con EE.UU. como Guatemala, Honduras o El Salvador.